Qué se puede comentar sobre el coronavirus hoy, cuándo todo el mundo ha dictado cátedra al respecto?

Sólo un pequeño cuentito de nuestro Director Ejecutivo, Guillermo Costa:

Había una vez, en un pequeño reino animal, una comunidad de bichitos, que se llamaba Bichilandia. Por siglos vivieron tranquilos en su reino, con sus tradiciones y costumbres, que las respetaban a como diera lugar. Todo iba muy bien hasta que se empezó a producir un gran desorden en Bichilandia: los días se hacían más largos, las noches más calurosas y aparecían tormentas en momentos que no se lo esperaban y esto hizo que Bichilandia sufriera innumerables muertes y enfermedades que nunca habían sufrido. Muchas catástrofes se fueron dando en un corto tiempo.

Los ancianos de Bichilandia se reunían en su consejo anual, que rápidamente se fue convirtiendo en mensual para luego pasar a semanal. Por qué?, se preguntaba todo el pueblo. Qué estarán estudiando estos sabios ancianos? Pero la verdad, es que no iban más allá de sólo estudiar, hasta que poco a poco se fueron dando cuenta que si no hacían algo en forma inmediata, lo más probable sería que murieran todos y Bichilandia pasaría a la historia.

Se rebelaron, se pusieron violentos y se dieron cuenta que ellos habían vivido en paz hasta que los humanos, con los cuales habían convivido sin ningún problema hasta ahora, se habían convertido en in-humanos, es decir, se habían convertido en meras máquinas. Compartían todo con los humanos, cosas como los desechos de comida, que servían de alimento y de bosques, desiertos, montañas y mares para cada tribu de Bichitos –les servía para mantenerse vivos y así cooperar con el ser humano, devolviendo con su accionar limpieza, oxigeno luz y finalmente vida a todos. Y todo este ciclo se estaba perdiendo.

El más humilde de los ancianos empezó a indagar exactamente qué es lo que necesitaban sus coterráneos, para de alguna manera, como consejo de ancianos, poder satisfacer sus necesidades. Cuando obtuvo la información necesaria la comunicó al consejo. En un comienzo fue rechazada su idea de cambiar y se burlaron del anciano, pero a medida que pasó el tiempo, cada vez fue más diezmada la población de Bichilandia. Qué pasó? Volvieron al anciano y le pidieron su consejo.

Se unieron en torno a él, estudiaron las necesidades de los bichilandeses y comenzaron a satisfacer sus necesidades. De qué se dieron cuenta? No podían lograr nada si no se unían. Entonces trabajaron mucho juntos, pero no tenían gran resultado, por lo que se dividieron las tareas y las funciones, y curiosamente empezaron a tener éxito.

Finalmente se dieron cuenta que los que supuestamente eran más débiles tenían un lugar en la comunidad y eran más que imprescindibles. •

Cómo puedo aplicar esta historia a mi empresa?

1.- Con cuál de los personajes me identifico?

2.- Qué similitudes tiene este cuento con mi organización y/o mi equipo de trabajo?

3.- Cómo puedo aportar yo para que los bichilandeses se alejen de la vida de los humanos?

4.- A qué me comprometo una vez que regresemos a nuestra habitual vida laboral?